Tres menores entre 11 y 15 años, desaparecieron la noche del 8 de diciembre mientras caminaban cerca de un centro comercial. La única comunicación que ha tenido su familia fue un contacto telefónico con uno de los menores, quien afirmó que hombres vestidos como militares los habían subido a la fuerza a una camioneta blanca. A pesar de haber informado a la policía, no se ha logrado dar con el paradero de los niños. Los videos de seguridad de las cercanías parecen identificar a los militares responsables, pero la situación sigue sin resolverse.
Dos militares fueron citados para rendir declaraciones, pero uno no se presentó y el otro envió a su abogado. Un comandante de la Fuerza Aérea Ecuatoriana reconoció que hubo un procedimiento irregular y que están al tanto del caso, mientras que se han encontrado prendas de vestir de los menores. Las familias piden ayuda y aseguran que los niños no eran delincuentes, sino que asistían a una escuela de fútbol.
El caso está siendo tratado como secuestro por la Fiscalía, con la posibilidad de que los militares involucrados enfrenten cargos por desaparición forzada, tortura o extralimitación en el uso de la fuerza.
La investigación sigue en curso, aunque debido a la complejidad del caso, no se han proporcionado detalles adicionales. Este suceso se enmarca en un contexto más amplio de denuncias por violaciones a los derechos humanos en Ecuador, donde, según Human Rights Watch, se han reportado ejecuciones extrajudiciales, torturas y abusos de autoridad, especialmente en el marco del conflicto armado interno declarado por el presidente Daniel Noboa. (Extra)